El amor popular

Luis Felipe Molina R.
3 min readMay 4, 2023

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No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay. — François de La Rochefoucauld

En días recientes me han llamado la atención las expresiones de amor popular. Con esto, hago referencia a la pasión y devoción pública a causas específicas que coinciden con las de muchos más.

Dos casos que he notado en el tiempo reciente son la pasión de los hinchas del Once Caldas y el profundo dolor que sufren al ver su equipo sufrir. De otro lado, el fervor de millones de ingleses -quizás- por familia real. Ese afecto, también, puede traspasar fronteras y, en algunas muy cercanas, también levantar sentimientos de rencor y odio.

Ese amor popular corresponde a una afición y a un sentimiento de pertenencia e identificación del cual resulta utópico renunciar. Así como es casi imposible cambiarse de equipo de verdaderos amores, también es complejo renunciar al amor patrio.

El Palogrande es el templo del amor de los hinchas del Once Caldas; es su casa y viven por y para ella.

Los hinchas del Once Caldas le han querido buscar explicaciones a su racha perversa de resultados negativos recientemente. Incluso, algunos -apelando a saberes ancestrales-, como la santería o brujería, han querido encontrar respuesta al fenómeno de la mala suerte y la desgracia deportiva. En un audio recorrido por chats, es fácil identificar la preocupación de un hincha que siente que descender a la segunda división ‘la B’, sería el acabose.

Claro, sería un dolor inenarrable desde todo punto de vista y un daño enorme al orgullo deportivo para un equipo que lo hizo todo hace un par de décadas para tomar un nombre que pocos tienen en Colombia. El hincha hoy sufre por amor, siente impotencia por las malas decisiones y desnuda su preocupación porque ese amor puede llevar a dolores de cabeza mayores.

En el caso británico, un público menos expresivo que el nuestro, la situación es distinta. La monarquía que ha reinado por casi un milenio estas tierras es un sentimiento de identidad nacional. Están quienes sugieren que la familia “real” les da color a los grises cielos de Londres y Gran Bretaña.

Turistas y propios visitan las afueras del Palacio de Buckingham para ver desde las rejas la distancia que los separa de la realeza.

No obstante, en este caso, el sentimiento no es tan profundo y tan arraigado como sucede con el deporte. Además, hay unas preguntas profundas que se adhieren sobre por qué una familia tiene un trato especial, recibe todo tipo de patrocinios públicos y se mantiene única.

Pero están quienes la defienden y quieren saber lo que sucede de puertas para adentro. Recaen en especulaciones y prensa rosa para saber lo que sucede en una familia en la que, sobre el papel, todo debería ser color de rosa. ¿Qué problemas podría haber en una familia que lo tiene todo?, se preguntarían algunos.

En todo caso, el amor popular es lo que mueve a comunidades para soportar el esplín del día a día. Para muchos individuos, la vida carecería de sentido sin esas pasiones o fervores, así como sienten parte de su identidad personal el sentirse parte de comunidades que por años se han movido por el impulso del amor, el popular.

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Luis Felipe Molina R.
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Written by Luis Felipe Molina R.

Periodista. Intento de escritor por desocupación. Pseudometeorólogo. Poco problemático, pero imprudente.

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